Ex agente se desnuda y encuera a Pedro Luis Ferrer

Julio Soto Angurel (al centro) cuenta que, al regreso de su primera misión militar en África, encaró la disyuntiva de echar pa´lante a su hermana o entrar en conflicto con «los principios». Hizo lo primero y enseguida fue reclutado por la Contra Inteligencia Militar (CIM). De atender la biblioteca en la Academia Superior de Guerra Máximo Gómez (Alamar) pasó a entrenarse con intención de penetrar a la CIA, pero denunció abusos de poder en las FAR y acabó siendo expulsado. Entonces recibió la visita de su amigo y también agente secreto de la Seguridad del Estado, Pedro Luis Ferrer, quien le propuso abrir una tercera vía de activismo por los derechos humanos, sin vínculos a expresos políticos. La CIM se acercó de nuevo para que sirviera como infiltrado entre los activistas y Ferrer aconsejó dejar aquello. Soto Angurel se negó a lo uno y lo otro. Fundó el «Conjunto de Defensores Independientes de los Derechos Humanos y Reconciliación José Martí», pero se enredó en tantas cosas que vino a verlo el mismo seguroso que había baleado en Inglaterra al mayor Florentino Aspillaga. La alternativa era Mazorra o el Cementerio de Colón. Ahora vive en Cliffside Park, Nueva Jersey. (jusoan@hotmail.com)