"Lectores" del Granma

Ernesto en su Penúltimos Días nos alerta sobre las Cartas de un Lector del Granma. Si se leen detenidamente, pudiera sospecharse de que detrás de "estos lectores" se encuentra la oficina del policía informativo, el coronel Rolando Alfonso Borges, jugando a una “apertura” en el boletín partidista. Los supuestos correos abordan temas curiosamente relacionados con algunas de las más recientes declaraciones del heredero de la corona, Raúl Castro. Pero su lenguaje y concepto vienen con un tufillo sospechosamente tramposo. Para muestra, dos botones:

“…Todo, en principio se puede criticar, pero hay que tener mesura también en la forma en que lo hacemos. Criticar por criticar no es la fórmula, es criticar para ayudar, para mejorar; la tan cacareada crítica constructiva. (…) No es lo mismo criticar las indisciplinas sociales, el derroche de recursos, problemas de aplicación de las normas por parte del hombre, que en definitiva son problemas subjetivos, que lo que requieren es crear conciencia de muchas cosas; que criticar el sistema o el accionar del Estado en aras de perfeccionarlo, el reconocimiento de debilidades, esquematismos, etc. Y no es que se prohíba, pero como ha dicho Fidel en más de una ocasión, no podemos pecar de ingenuos. “J. Augusto Ochoa

Un Gobierno revolucionario como el cubano, que ha hecho tanto por su pueblo y que prácticamente en los presupuestos anuales dedica millones de dólares en gastos a los derechos humanos más elementales del ser humano, como son la salud y la educación, no puede darse el lujo de que quien no aporte bienes a la sociedad reciba de la misma manera que quienes sí lo hacen.C. A. Martínez Rodríguez

Si quieren ver la “indisoluble coincidencia” entre el pueblo y el general al mando, vean los temas del resto: “errores en la agricultura” (entiéndase la siembra de papa), "trámites burocráticos" y "los robos en Coppelia".

Foto © Badriver