abril 14, 2008

Candela en el Versailles

La doctora Maritza Beato no solo edita, sino que también reparte el periodiquito El Abogado, y coloca una docena de ejemplares gratiñán en el restaurante Versailles. Enseguida viene Orestes Raúl Alayo a recogerlos para tirarlos en el latón de la basura, sin otro comentario que «esa mujer es una hijaeputa». Beato señaló en su periodiquito que algunos clientes habituales cubano-americanos del Versailles son delincuentes comunes: Antonio Calatayud (fraude al Medicare), Antonio Veciana (narcotráfico), Alberto González (cheques sin fondos), René Ávila (evasión de impuestos) y el propio Alayo, quien habría sido condenado en 1996 a 364 días de cárcel y dos años en libertad a prueba. Por lo demás, Beato dice haber sido contratada desde el principio como editora del periodiquito, pero otros afirman que primero fue José L. Martell, hoy subordinado a Jesús Marzo Fernández en el fantasmagórico Centro de Estudios Estratégicos sobre Cuba (CEEC). Beato habría llegado de voluntaria para corregir pruebas y acabó desplazando a Martell. ¡Vaya usted a saber!
Foto: Martiza Beato © Jacqueline Carini, New Times (Miami)

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Esa mujer lo que quiere es que la miren. Y tiene la cabeza mala

Eufrates del Valle dijo...

Como extrano esas lipidias de la corte del Versailles... acompanado del cafecito, por supuesto.

Anónimo dijo...

Esa tanda de vejestorios son en verdad criminales. Al parecer Posada no va por allí

Anónimo dijo...

La senorita Beato hace muy bien en decir toda la verdad sobre esos miserables... arriba Ms. Beato

terreno de pelota dijo...

qué chanchucho.. qué gente, señores pero qué gente.

Yo soy Medea dijo...

Por que sera que Dios los cria y ellos solitos se hacen amiguitos?

Anónimo dijo...

Bueno y a mi que cono me importa lo que hace esa Beata,o Beato...Miquis Uds estan muy cerca de los CDR.....Candela con Uds....

Anónimo dijo...

Me alegro mucho de que lo haga. Hay un montón de viejos cubanos sinvergüenzas que siempre fueron igual cuando eran jóvenes. Entre los cubanos se da mucho ser hijos de puta. Y si entre los viejucos, más todavia. Nunca tuvieron ni principios ni valores. Y critican a los demás. Se quedó corta la Beato. Debe de seguir investigando, de seguro se llevará un montón de desagradables sorpresas. Y yo soy cubano, pero obviamente, mucho mejor que los otros. Gracias a Dios y a mi familia. Definitivamente, no todos los cubanos somos iguales.

Anónimo dijo...

Felicito a Maritza Beato por tener el coraje de publicar lo que todos en el Versalles saben, pero que nadie se atreve a decir.
El lugar esta plagado de criminales que se esconden bajo el escudo del anticastrismo y el pseudopatriotismo. Aunque por supuesto, la mayoria de los miembros de la Pena son gente buena, limpia y atriotas de verdad, hay bastantes de ellos que tienen records criminales y algunos de ellos, como Orestes Alayo, continuan haciendo de las suyas hasta el dia de hoy.
Beato no menciono a muchos mas pseudopatriotas del Versalles que son en realidad criminales.
Por ejemplo, el ex coronel de la policia batistiana, Roger Rojas Lavernia, conocido como "Mr. Memoria", y notorio admirador de lesbianas, no es sino un vil ex-proxeneta, ya que fue dueno por varios anos de un famoso y clandestino prostibulo situado en Biscayne Boulevard a fines de los '70's y principios de los 80's.
Otros criminales ocultos son Ramon Martinez, presidente de la Asociacion de Contadores de Cuba, estafador y ladron, y el propio Felipe Valls, que, como sabemos hizo su fortuna inicial en la decada de los 70's para fundar su imperio gastronomico, involucrandose en el narcotrafico, con lo cual hizo la plata que fue la base de su fortuna.
La Beato no fue de voluntaria a El Abogado, ni desplazo al cafre Jose Martell. A Martell se le ofrecio el puesto de director desde el principio, pero el muy vago lo rechazo porque no queria manejar hasta la redaccion, que esta situada lejos en Miami Lakes.
El puesto entonces lo obtuvo ella.