Luneta VIP

El teniente coronel Chris Simmons, caza-espías de la Inteligencia Militar estadounidense que participó en el procesamiento de Ana Belén Montes, advierte que Castro ha movido agentones camuflados de diplomáticos al teatro de operaciones militares de los Estados Unidos. Uno de aquellos 14 «diplomáticos» castristas cogidos con las manos en masa en Washington y Nueva York, Gustavo Machín Gómez (izquierda), se trasladó en 2006 a Pakistán para reabrir la embajada, que había estado cerrada por 16 años. Tras la caída de Saddam Hussein, el embajador de Castro en Irak y también agente o colaborador, Ernesto Gómez Abascal (derecha), pasó a encabezar la misión diplomática en Turquía. Dice Simmons que Castro ha monitoreado por décadas la actividad de las bases aéreas y navales de los EE.UU., y anticipado así cada gran despliegue militar, desde la invasión de Granada (1983) hasta la Operación Libertad Iraquí (2003). Simmons estima que la red castrista de espionaje pasa de 11 500 agentes y vende información de inteligencia a otros países como Rusia, China e Irán. Y por último sentencia: «Los cubanos están sentados en primera fila y la gente está muy ocupada para prestar atención a lo que están haciendo».