febrero 10, 2008

El aprendiz de brujo

Eliván Martínez Mercado hizo pasantía en El Nuevo Herald y luego consiguió una beca de la Fundación del Nuevo Periodismo para tomar lecciones en Colombia con Ryszard Kapuscinski. Al parecer no aprendió mucho, porque tras aterrizar en La Habana como enviado especial del diario colombiano El Nuevo Día prosiguió la telenovela de los «cinco héroes» de Castro, los cuales se infiltraron en los Estados Unidos y después que fueron cogidos con las manos en la masa resulta que no son espías. Su artículo al respecto se colgó ya en la página castrista ad hoc y reitera el sinsentido de que Olga Salanueva (izquierda), esposa del espía penitente René González, no ha podido visitarlo más en prisión, como si no hubiera sido deportada de los Estados Unidos en 2002. Tan fácil qué sería, con la palanca de Gabo, averiguar qué grados del MININT tiene Salanueva y, de paso, su compañera de causa sin visado Adriana Pérez (derecha), esposa del jefe de la Red Avispa, Gerardo Hernández, embarcado primero por el general Bermúdez Cutiño, quien ordenó espiar el Comando Sur, y después por Castro, que no vaciló en revelar información de inteligencia para sacrificar a parte de la red en aras de su juegito internacional de propaganda contra el exilio en Miami.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Siempre he buscado la respuesta a por qué Castro dio tanta información al FBI. Es terrible que haya sido todo para montar el numerito anti-terrorista contra el exilio.

Anónimo dijo...

Me da pena con Eliván. Parecía un buen muchacho, desde afuera que lo conozco. También hay que tener en cuenta que allá se camina por el filo de la navaja cada vez que se hace un artículo periodístico

Anónimo dijo...

La jacarandosa Adriana Pérez ya le ha puesto una corona de tarros al marido en los últimos diez años que lleva preso. ¡Que maravilloso sacrificio por la Revolución!