Hay situaciones de las cuales solo puede salirse muerto o despretigiao. En una de ellas se metió José Varela cuando irrumpió en El Nuevo Herald (noviembre 24 de 2006, ca. 10:40 am) con atuendo militar de camuflaje y metralleta de juguete. Varela salió vivo. Antes lo traicionó el subconsciente: «Estás hablando con el nuevo director del periódico…». Varela ya no puede abstraerse del Herald. Si allí circulaban sus ideas con dificultad y a bajo precio, como pregona, debió renunciar e irse con sus caricaturas a otra parte. Sin embargo, Varela recurrió a la violencia rocambolesca e hizo del Herald el tema recurrente de su libro, su blog, su vida; entretanto, el Herald lo borró. A lo sumo se acuerda de Varela algún heraldo, como Andrés Reynaldo, a quien repugna el mal gusto de Varela en el arte de injuriar. Jamás el Herald se ha vuelto contra Varela como institución: ni siquiera apretó las clavijas en el proceso judicial, y por eso Varela está en la calle a prueba. Una prueba que suspenderá si prosigue dibujando su propia caricatura como víctima del «monstruo de la bahía», mientras actúa como victimario de muchos otros y se arroga el derecho a la infamia.
Foto: Varela saliendo vivo del Herald © Carlos Barria (AP)
enero 28, 2008
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9 comentarios:
d'ejenlo tranquilo, que ese hombre est'a loco
Y si está loco, ¿por qué no se tira del rascacielos más alto de Miami? !Qué bonito! Echarle plomo por gusto a los demás es el peor síntoma del resentimiento. Varela es un guajiro de mala entraña
Miquis, preciso, excelente comentario sobre este caso
Y ahora tiene una tribuna en Penúltimos Días. Y adoradores lejanos e ingenuos que lo defienden y lo quieren. Ese pobre payaso loco y egocéntrico debe hacer silencio y desaparecer.
¿Muerto o desprestigiado? Parece un argumento por indiferencia, o peor, de condena por exclusión del medio. Tal vez las presiones lo hicieron resbalar, fue torpe, pero por ética debemos mantener silencio. Dejen a los envueltos, a aquellos que de alguna forma son responsables de su desequilibrio, que sufran sus embates. Y que vean en él, un desempleado, su posición futura. De cualquier forma, de Varela nos queda esa acción tan simpática de orinarse en la silla del director: un verdadero marcaje de territorio. ¿Alguien sabe si cambiaron la silla?
Varela es una persona a la que han malcriado y lo siguen malcriando.
En cualquier país del mundo cometió un acto contra la ley.
Salió de maravillas, que más no se podía pedir , fueron benévolos.
Pero, él insiste peligrosamente en descalificar a sus ex-colegas. Su blog era un insulto sistematico a cada uno de los periodistas del Herald, que serán una porquería pero no lo han mencionado más.
Y por cierto, A Varela le sobra talento, es mágnifico escribiendo los mensajes de sus caricaturas, debe tener futuro y a los que lo enardecen,lo que deben hacer es ayudarlo a orientarse en otra dirección más productiva, y que deje la practica de barricada que mantiene.
Primero un buen tratamiento para los nervios y tranquilo, a recomenzar en algún otro medio.
Fantástico Miquis. Muy agudo.
Recuerdo la conmocion que causo esto que el hizo, fue algo increible, excelente post.
Aunque debo decir que he visto mejores trabajos de Varela, este ultimo es genial, no como para ser considerado el mejor, pero si podría ser incluido en un top 10.
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