enero 18, 2008

Aviso

Raúl Rivero toma hasta posesión, ahora como presidente del Foro Regional para la Inmigración de la Comunidad de Madrid. Brindamos por eso: !chin, chin!
En el espejo la imagen de Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Ahora toma vino

Anónimo dijo...

Me extraña, ese tipo es de aguardiente

Anónimo dijo...

Parece mentira que en un blog cubano se mofen de un poeta nacional

Anónimo dijo...

Ese tipo nunca fue poeta nacional, sino curda de ampanga y abusador

Unknown dijo...

Rivero siempre fue un botellero (en ambos sentidos) que ahora ha logrado una sinecura en España. Por eso no vino pa' la Yuma, porque aquí hubiera tenido que jalar factoría en Hialeah.

Anónimo dijo...

Es verdad que no por gusto estamos fuera de Cuba, porque hay muchos de nosotros que somos malos y envidiosos y profesionales habladores de mierda. Ninguno de los que ha criticado a Rivero sabe el porqué está en España y el porqué le han dado ese puesto, que por demás no paga. Yo les invito a que en vez de criticar y escribir mierda, denuncien la situación de Cuba y la de sus presos como lo hace Rivero en un periódico tan reconocido a nivel mundial como lo es El Mundo op en todos los otros lugares donde el poeta escribe y habla. Al menos callen cuando no tengan el valor, la inteligencia y la pluma elegante y el valor de Rivero. Aparten las envidias y limpien sus corazones.

Anónimo dijo...

Los Mikis, ocultándose en la neblina de la irreverencia, por lo general atacan al poeta Raúl Rivero. No sé quienes son los Mikis, ni me interesa, quienes están tras el seudónimo. Pero de lo que sí estoy seguro es que ninguno habría tenido los pantalones de escribir las crónicas que desde la cárcel escribió el poeta, por demás excelente periodista. Fue condenado en Cuba por hacer desde allá, lo que ustedes cómodamente hacen en Miami. Me recuerdan aquella infamante frase del editorial de Granma refiriéndose a los firmantes de la Carta delos 10: El Granma los tildaba del "Grupo Bocoy", por la marca de un ron peleón de la época. Raúl Rivero no es un santo, como todos, yo me incluyo, tiene cosas de las que probablemente no le alcance el tiempo que viva para arrepentirse de ellas. Pero supo sobreponerse a sus miedos para darle el frente a la dictadura, algo que la mayoría de nosotros en el exilio no tuvo el valor de hacer. Debía darles vergüenza esconderse en el anonimato para atacar a un hombre bueno.