Tony de la Cova encontró en una vieja edición (abril 17, 1862) del periódico Philadelphia Inquirer, que la tienda J. B. Bussier & Co. vendía pasta de guayaba en cajitas, importada desde La Habana. Casi un siglo después, los cubanos verían lo que son cajitas de dulce de guayaba. Para abundar en el término, Castro no tardaría en proferir que los cubanos en marcha hacia el exilio no podrían regresar ni en cajitas de dulce de guayaba.
4 comentarios:
Hacía rato que no oía ese dicharacho. Supimos lo que eran cajitas de guayabas, y verdes.
Eso se llama dedicación. Miren que revisar el Philadelphia Inquirer buscando cosas de Cuba. Tony de la Cova es admirable, y no solo por desenmascarar a Castro en el Moncada
Hello, boys, Tony de la Cova es un terrorista consumado, que puso bombas a diestra y siniestra.
Si Antonio de la Cova es un terrorista consumado, que cosa es Fidel Castro y todo el Movimiento 26 de Julio que pusieron mas de 100 bombas en un solo dia en la Habana en 1958? Son nenitos de teta? Ademas de tener varias escuelas nombradas por los que pusieron esas mismas bombas?
Publicar un comentario