diciembre 28, 2007

Mirando los peces de colores


Para quienes se entusiasmaron viendo una posibilidad de cambios en la Isla a partir del famoso proceso de las asambleas laborales para que los cubanos hablaran "abiertamente" de los problemas internos, Raúl Castro acaba de responderles en la clausura de la última sesión del año del Parlamento: el objetivo no era, según él, enterarse de estos problemas. La camarilla ya los conocía, por supuesto. El propósito era analizar los que ella consideraba "fundamentales para el bienestar de la población y el desempeño socioeconómico adecuado del país". ¿Cuáles?Los de siempre: "Muchos de los planteamientos se refieren a problemas locales o están asociados a deficiencias y errores de personas específicas, por lo que habrá que enfrentarlos y resolverlos de manera directa allí donde ocurren", afirmó. Entonces, si ya lo sabían, ¿para qué entretener a un pueblo en un ejercicio de desahogo público, cuando los Castro tienen en sus manos la manera de resolverlos? ¿Para qué exhortarlo a que se desgañite hablando con el cuento de que en sus manos también está la solución, si después alegan lo de siempre: "se necesita tiempo para estudiar, organizar y planificar cómo alcanzar los objetivos propuestos(...) Lo anterior no transita sólo por la voluntad o interés de los involucrados en la solución del problema; depende en gran medida también de la disponibilidad de recursos y de la autoridad y cualidades de los cuadros implicados y su constancia." Así opera la democracia al estilo de los Castro. Incluso, aunque el propio Raúl reconozca públicamente que el exceso de prohibiciones y medidas legales, "hacen más daño que beneficio" y que "no pocas de ellas han sido superadas por la vida". Allá quien se entretenga mirando los peces de colores.

Foto: "Nuestro pueblo toma muy en serio cada amenaza" del imperialismo, Raúl Castro (copepodo.files.wordpress.com)

1 comentario:

Unknown dijo...

Seguiran estudiando mientras la gente no tiene ni peces de colores que mirar pues ya se los comieron.