diciembre 10, 2007

Del lobo, un pelo

En Los motivos del lobo, Antonio José Ponte indaga por qué los comisarios culturales de Castro dieron su visto bueno a la exhibición de La vida de los otros (2006) en el XXIX Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano. Su clave de explicación es que el castrismo se complace con «esta revisitación del mito del burócrata culpable», porque la película no habría develado la tragedia de Alemania Oriental bajo la Stasi «de no haberse cruzado la líbido [de un ministro germano-oriental de cultura] en el camino de una actriz». Ponte dice haber visto un filme sobre la tergiversación del sistema antes que sobre el sistema en sí. Todavía piensa que la totalidad puede aprehenderse de un solo golpe cinematográfico. Como si un caso singular y ficticio no bastara para inferir las «propiedades sistémicas» y concluir que aquella es también la vida de (nos)otros.
Foto: Oswaldo Paya indica cómo se cruzó en su camino la compañía mixta ETECSA para poner escuchas a su teléfono al estilo Stasi

5 comentarios:

Anónimo dijo...

José Antonio Ponte ha dejado la frescura de Fermín Gabor para ponerse debajo de la falda de Anabelle Rodríguez en Encuentro. No es de extrañar que empiece a apagarse su llama creadora

Anónimo dijo...

Ponte, ponte pa lo que dice Picoloro. Un loro cotorreando. Fuerepico y pico.

Anónimo dijo...

hay que ser retorcidos para hacer un paralelo entre la entrada de Ponte a Encuentro con una presunta bajada de su llama creadora. demos mejores y mas argumentos...

Anónimo dijo...

La obediencia, caradura, la obediencia debida. ¿Por qué buscarle la quinta pata al gato de la película, si en el aire que se respira se nota la calaña del sistema? Acuérdate que ahora Anabell es la que paga.

analista dijo...

Ponte ni idea tiene de la Stasi. Debería estudiar un poco la historia de la RDA para saber que en su contexto la película - sobre todo para la RDA- sí mostraba al sistema. Por mucho poblema de líbido que tuviera el ministro, si no hubiera existido el sistema no se habría haber podido vale de él. Ese aspecto fundamental Ponte lo ha obviado.
Que hayan puesto la película en Cuba puede obedecer a muchos criterios. POr un lado, quizás quieran decirle al pueblo, nosotros no somos así, por esos "errores" fue que fracasó el sistema socialista en los países europeos. O tal vez quieran decir" por si acaso" los malos son los otros, no el ejército y no el Partido. YO me inclino más bien por la primera versión.