
He decidido hacer pública esta nota porque ya lo de la Televisión cubana sencillamente no tiene nombre y estoy francamente cansado de los abusos de poder y el aplastamiento del Otro, sin que suceda nada, sin que nadie responda.
Cuando desapareció el espacio La columna, de forma misteriosa y hormonal, y el presidente de esa institución se negó olímpicamente a recibirme, otra funcionaria del Instituto [Cubano de Radio y Televisión] me envío el siguiente mensaje con el entonces director del programa: “Dile a Rufo que no insista más, que en cambio se le va a aprobar su proyecto de cine”. Hace más de un año que ese proyecto, encaminado a la apreciación del audiovisual, está entregado y, a pesar de haber recibido la anuencia y el entusiasmo de la División de Cinematografía, nada sucede con él. Otros tantos proyectos se aprueban y encauzan, menos el mío. Obviamente, todo se relaciona con todo. Pago una penitencia por La columna (programa que, encargado por la televisión, llegó a ser evaluado de “orinar ante el ventilador”) y pago por denunciar públicamente la vergonzante autocomplacencia que en los últimos meses han mostrado ciertas zonas de la Televisión cubana.
Lo último que acaba de acontecer es que la Televisión impide mi participación en el programa Ritmoclip, el que me había invitado a propósito del estreno del video que acabo de realizar al dúo Buena fe, con la intervención de los primeros bailarines Viengsay Valdés y Rómel Frómeta. Esto es inadmisible; es el colmo del pase de cuentas y de la desmesura de la institución.
Estoy cansado. No más. Si en las próximas horas no recibo una respuesta razonable sobre este asunto, no grabaré ni apareceré más en esa televisora, en ninguna de sus variantes. El que lo quiera ver como una posición de fuerza, que lo vea, pero no puedo más con sentir las botas sobre mi cabeza.
Y espero que el Ministerio de Cultura no lo entienda como “razones personales”, pues ahora defenderse del abuso de poder y de la exclusión es defender “razones personales”.
Les paso esta nota, amigos, para que, si no ven más mi trabajo en la Televisión cubana, sepan las razones. Con los años, noten que han ido desapareciendo los programas relacionados con el pensamiento y la reflexión, desde los días en que se evaporó aquel imprescindible 24 x segundo. Algo digno de ser analizado por Calviño, si es que le da tiempo a pensar en estas cosas, antes de que lo despidan.
Seguiré viviendo, trabajando y pensando en Cuba, porque esa libertad no la pisotea nadie.
Rufo Caballero
5 comentarios:
Que hace este zopendo quejándose ahora. Que le escriba a Guevara
Y este caballerito nunca hizo una composicion en su escuela.? Seguro que en el ICR nunca entendieron sus anteriores cartas, si logro escribir una coherente. No digo yo. Y donde era la entrevista, en Nueva York, Miami o Mexico.?
Alguien que explique.
Este boquita de culito de pollo que se vaya a cagar por los portales
Cuídense Miquis:
Ya le advertimos.La primera víctima,llegará pronto..Eso es lo bueno de Estados Unidos y demás países del área...las armas las consigues dondequiera. Y tenemos muchas....uno de ustedes morirá pronto,sin querer,accidentalmente.Gracias.
G-20
Y ahora pa colmo está haciendo videos... miren la crítica que aparece aquí.
..
http://naturalezarota.com/2008/06/08/¡yo-quiero-aprender-a-nadar-explicacion-de-la-relacion-entre-el-ser-y-el-no-ver/
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