Tal y como había dejado entrever en su obituario a Iris Dávila, madre de Carlos Lage, el compañero Fidel optó por la cremación para eludir el frío mármol. De paso evita que alguien tenga la ocurrencia de tomar desquite con los huesos. Castro I se aparta de César Escalante y los demás camaradas embalsamados, que reposan en el panteón de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) aunque no se tenga memoria de que hayan disparado un solo tiro ni mandado siquiera a un soldado. Las empresas EPROYIT y Metro de La Habana elaboraron por gusto el proyecto del mausoleo fidelista, que corre ahora la misma suerte de otros muchos, empezando por el metro mismo. Se pensó hasta cambiar el tono grisáceo de la raspadura en la Plaza de la Revolución con mármol blanco, así como meter terrazo de granito blanco en las calles aledañas, pero ya Fidel Castro abandonó la idea de posar dentro de la raspadura como el Lenin de América Latina por el ardid de tornarse humildemente humano. Habría que ver si el guajiro Guillermo García se retracta igual y cancela el proyecto de mausoleo familiar en El Plátano, que lleva hasta mármol rosado.
Ilustración: © Zig Zag Libre
marzo 03, 2008
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4 comentarios:
EPD
Oiga, anónimo, que no descande en paz: que se revuelvan las cenizas y permanezcan en eterno sobresalto
de muy mal gusto este post relativo a la muerte de un ser humano, que a esa hora es igual a los demás ante el Señor
La sra. Dora asume que el Cagalitroso en Jefe va a rendir cuentas ante el Señor Todopoderoso. El Cagalitroso en Jefe, se va directo al Infierno donde su compadre Lucifer le asignara los preyectos mas encomiables de ese lugar. Ese H de P, va directo para el Infierno, un lugar perfecto para que repose intranquilo por el resto de la eternidad.
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