Prensa Latina informó que la agencia de turismo Sol y Son vivía «un gran momento en Rusia [e] inició 2008 con un agresivo programa, que incluyó la organización de la visita al puerto de La Habana del velero escuela ruso Palada». El barco largó las velas ayer sábado 22 de marzo, tras haber atracado (foto) tan silenciosamente que no se noticiaron los problemas de los marineros rusos para alojarse en hoteles y hasta para colocar flores en sendos monumentos a los marinos cubanos caídos durante la Segunda Guerra Mundial y a los internacionalistas soviéticos que perdieron la vida en Cuba. Los contratiempos trajeron su causa del estatuto de la visita, que no fue definida como oficial o de amistad, sino de trabajo. De ahí que los marineros no tuvieran al principio permiso para bajar del barco ni los diplomáticos rusos para subir a bordo. Así y todo, el consejero de la embajada de Rusia, Alexandr Moiséev, demostró estar bastante aplatanado: echó la culpa a sus compatriotas y comentó: «En Cuba existe un régimen especial debido al bloqueo económico impuesto al país, y por ello hay tantas prohibiciones».
Foto: Arimarfilia © Generación Asere
marzo 23, 2008
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4 comentarios:
Barquito de papel, mi amigo fiel...
Bueno, revidando las notas me parece muy extraño que Granma no informara nada y Juventud Rebelde se limitara a dar cuenta de las ofrendas florales a marineros cubanos e internaciolistas soviéticos
Ya no son tan amiguitos como antes y ahora hay que pagar para ver el show jinetero in Havana
Estos rusitos porque no vinieron el domingo rojo...
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