noviembre 16, 2007

Habana ficción

La Habana celebra hoy su aniversario 488. Entre los festejos tradicionales, lugareños y turistas acudieron a la Plaza de Armas para dar tres vueltas alrededor de la ceiba del Templete, bajo la cual habría tenido lugar el doble acto (misa y cabildo) de fundación de la villa de San Cristóbal de La Habana, así como para arrojar monedas al pie del árbol con la esperanza de que se cumplan tres deseos. Sin embargo, la Plaza de Armas se reubicó por lo menos tres veces entre 1559 y 1577, así que la ceiba del Templete no puede indicar el original sitio histórico. Por si fuera poco, las actas más viejas del cabildo habanero (circa 1550) no describen la ceiba primitiva como hito fundacional, sino como árbol de la infamia, donde se azotaba a delincuentes. Ni qué decir del cuadro La primera misa (1826), del pintor francés Juan Bautista Vermay, que muestra a Diego Velásquez. Si aquella misa se dijo al fundarse la villa (1519), Velásquez no pudo estar presente, porque su propia correspondencia acredita que por entonces se hallaba muy atareado en Santiago de Cuba.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

deja la gente disfrutar, o piensas que este blog no es tambien una ficcion, recuerda lo que dijo el Diario La Marina una vez a Leslie, los personajes mas famosos son ficcion Don Quijote, ...

Anónimo dijo...

anónimo de las 17:28: todo es una gran ficción, tú, desde tu anonimato, eres una gran ficción, por eso también hacemos este blog, por eso hablamos de la ceiba de la Habana y por eso, aunque no lo creas, defendemos que la gente disfrute la ficción de que dándole la vuelta, se cumplen los deseos. Sancho y los miquis

Yo soy Medea dijo...

hay una vieja historia de Camilo Eganna y las vueltas a la Ceiba el 16 de noviembre. Segun esa historia tal parece que todo el mundo va a la ceiba a pedir lo mismo, pero la Ceiba imperturbable no acaba de conceder el Gran Deseo.

Anónimo dijo...

No sé si todo el mundo, pero la mayoría de la gente va a pedir un deseo básico y dos adicionales, como los juguetes. El problema está en que San Cristóbal o Aggayú no han concedido el deseo básico por más de 40 años.

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo con el primer anónimo. Ya no importa que la historia sea cierta. Lo fundamental es que entretenga. !Qué más da que no sea la ceiba original! Por cierto, la ceiba que estaba allí al triunfo de la revolución no es esa, porque se secó.