noviembre 07, 2007

El Club de los Poetas Muertos

Así como las clases de Español dieron cabida a la poesía militante del tío Ho en la secundaria básica del pasado siglo en Cuba, la enseñanza integral del siglo XXI contempla ya los poemarios del penitente de por vida Antonio Guerrero: Desde mi altura e Inseparables. Atrás parece haber quedado la sexta regla de Ho: «No hacer ni decir nada que pueda hacer creer a los habitantes que les despreciamos». Tony Guerrero dice que se infiltró, pero que no era espía.

1 comentario:

machetico dijo...

Como diría Santa Claus en Hanoi: Ho, Ho, Ho, Chi Mihn!