Heraldos negros

El encargado de la página de opinión de El Nuevo Herald, Andrés Hernández, explicó por correo electrónico a uno de sus colaboradores, Néstor Díaz de Villegas, que su artículo previsto no vería la luz porque se había anunciado en el blog Penúltimos Días y era «política» del diario no revelar a otros qué va a publicarse. El blog adelantó que Díaz de Villegas saldría a la carga contra otro columnista de El Nuevo Herald (Alejandro Armengol) y contra Guillermo Cabrera Infante. Al faltar la carga prometida, Ernesto Hernández Busto colgó enseguida el mensaje del otro Hernández, pero Díaz de Villegas reculó y pidió suprimirlo. Al parecer El Nuevo Herald implantó aquella «política», que contraviene el sentido común de crear expectativa entre los lectores, después que publicó el reportaje de Oscar Corral «Conflicto de intereses en pagos a periodistas locales» (septiembre 8, 2006), a pesar de que había sido anunciado por la Mesa Redonda (TV Cubana) y su corresponsal en Miami, Max Lesnik. Otra pista más sabrosona indica que no se puede tocar alegremente a degüello contra los columnistas del diario miamense, porque igual suerte que ahora Díaz de Villegas corrió antes Orestes Lorenzo con su artículo «Grados sin honra», enfilado contra Rafael del Pino. El artículo apareció por fin en el Diario las Américas y hasta fue leído en el aire por Ninoska Pérez, es decir: la misma locutora que había tachado a Lorenzo de farsante, porque no habría volado a Cuba para rescatar a su esposa e hijos, sino que los recogió sin peligro alguno en una islita de Bahamas.

Fotos: De izquierda a derecha, Armengol, Del Pino, Corral y Díaz de Villegas.