Comandante diabólico

En evidente inconsistencia, la Iglesia Católica de Cuba pidió a sus feligreses orar para que «Dios acompañe en su enfermedad al presidente Fidel Castro». El último número revista Enepecé puntualiza que el Papa Juan XXIII excomulgó a Castro (enero 3, 1962), por simple aplicación del decreto (1949) de la Congregación para la Doctrina de la Fe (Santo Oficio) sobre excomunión de quien difunda el comunismo. Juan XXIII aplicó este decreto a Castro luego de que se proclamara abiertamente marxista-leninista (diciembre 2, 1961). Juan Pablo II recibió a Castro en el Vaticano (1996) como jefe de Estado y aun visitó la Isla (1998), pero no abrogó aquella sanción espiritual, a pesar de que Castro reconfiguró su Estado totalitario de ateo a laico, permitió el ingreso de creyentes a su Partido Comunista, reinstauró la Navidad y hasta entró de nuevo en la Catedral de La Habana, que no había pisado desde que llegó tarde a la boda de su hermana Enma Concepción con el ingeniero mexicano Víctor Delgado Lomeli (1959). El mayor de los Castro-Ruz, Ramón Eusebio, llegó a tiempo y hasta se arrodilló frente al altar.
Foto: DGI