GPS

Me di un gustazo. Acabo de comprarme un GPS (Sistema de Posicionamiento Global). De los baratos. Tampoco se necesita mucho. Lo importante es contrarrestar esa maldita costumbre de no orientarme bien con las direcciones y evitar aparecer en Tampa cuando me dirigía hacia el downtown de Miami. Y ni siquiera con las señalizaciones de las avenidas. No tengo arreglo. Mientras comienzo a descubrir sus ventajas, leo que Raúl Castro mandó a colocar decenas de equipos GPS en los camiones de transporte de carga para evitar los desvíos de las rutas. El régimen ya no sabe qué hacer para eliminar el desangramiento del monopolio estatal. Ni con los más avanzados equipos lo lograrán, aunque algunos argumenten que esta medida se ha tomado en otros países. Pero no hay comparación con ese camionero cubano. Mientras el castrismo siga en pie, no habrá mayor proveedor para ese mercado negro, sin el cual el cubano de a pie pueda sobrevivir, que el propio Estado. Pero ya aparecerán soluciones para que estos camioneros sigan “resolviendo”, aunque tengan que imitar una película de acción de Hollywood. Al final ellos le desvían recursos a quien le roba todo en su vida. No hay culpa. Están echa'os.

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