octubre 12, 2007

NOTA DE DOLOR

Acaba de fallecer uno de los más destacados escritores cubanos en el exilio y redactor de mesa de El Nuevo Herald, Carlos Victoria. Tal como habíamos informado, Victoria tenía pocas probabilidades de superar el intento de suicido, por sobre dosis de Tylenol, tras haber sido infructuosamente operado de cáncer de colon. La fase de recuperación se tornó lenta e insorportable por causa del dolor. Victoria no quiso vivir así e ingirió las pastillas que provocaron daño irreparable al hígado. Ya en el hospital, los médicos acordaron enviarlo a un auspicio, ante la negativa de Victoria a someterse a tratamientos y su deseo expreso de morir. Descansa en paz, Carlitos. Hay que ser valiente para decidir cuándo la vida propia ha dejado de valer la pena.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Que descanse en paz!!!

Anónimo dijo...

Hay que ser mas valiente para quitarse la vida que para vivir agonizando.....Dios contigo hermano