Junto a su esposo Ira Kurzban, la abogada Magda Montiel sobresale en Miami por atender diligentemente los casos del gobierno de Castro. En la Primera Conferencia Nación y Emigración (La Habana, 1994), Montiel le espantó un beso a Castro y confesó ser su discípula. De ello acaba de dar un indicio bastante racional: en el pleito por la custodia de la hija de Rafael Izquierdo con Elena Pérez, ésta última confiesa que los abogados de Izquierdo fabricaron aquí dos cartas para acreditar que aquel mantuvo siempre buena comunicación desde la Isla con la niña.
Fotos de Al Díaz (The Miami Herald): Magda Montiel aconseja tanto a su cliente pro bono Rafael Izquierdo como a la madre de la niña, Elena Pérez.
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