No creo nada de lo que escriba Miguel Cossio. De hecho, su valor intelectual y medular es tan fragil que cuesta exactamente lo que vale una columnita en el Herald. Como Director de Noticias del 41 se le propuso un intercambio: una columna en el Herald y no me odia cubrir un evento cultural mio o una noticia nunca mas. Eso fue como estrategia de Humberto Castello contra el tremendo palo amarillista que Cossio se boto conmigo el dia de mi incidente con el periodico donde se aparecio abajo del Herald con un amigo mio periodista, me grabaron las conversaciones telefonicas entre celulares de ellos y yo (sin permiso mio eso le cuesta una fortuna amen de su entreza como periodista--algo asi jodioa Jim deFede en el caso de Arthur Teele) y de paso se llevo la primicia de todo por su cercania contra los demas canales de television que cubrian aereamente. En fin. Cossio luego me llamo par de veces a mi casa tras salir de la carcel y queria una entrevista. A sugerencia de mi abogado se la negaba. Hasta que el dia que decidimos darle la entrevista a el ya no le intereso. Me dijo un periodista amigo mio: "Es que le acaban de dar una columnita en el Herald.. asi Castello te hizo callar en el 41". Remedio santo. Por cierto, una triste columna de Cossio fue la que escribio sobre mi y no se la publico el Herald y tuvo que enviarla al Diaro Las Americas. Se titulaba algo asi como El Ultimo Samurai (un rumor convertido en noticia?????)
2 comentarios:
Aquel ratoncito... ¿No se llamaba Miguel?
No creo nada de lo que escriba Miguel Cossio. De hecho, su valor intelectual y medular es tan fragil que cuesta exactamente lo que vale una columnita en el Herald. Como Director de Noticias del 41 se le propuso un intercambio: una columna en el Herald y no me odia cubrir un evento cultural mio o una noticia nunca mas. Eso fue como estrategia de Humberto Castello contra el tremendo palo amarillista que Cossio se boto conmigo el dia de mi incidente con el periodico donde se aparecio abajo del Herald con un amigo mio periodista, me grabaron las conversaciones telefonicas entre celulares de ellos y yo (sin permiso mio eso le cuesta una fortuna amen de su entreza como periodista--algo asi jodioa Jim deFede en el caso de Arthur Teele) y de paso se llevo la primicia de todo por su cercania contra los demas canales de television que cubrian aereamente. En fin. Cossio luego me llamo par de veces a mi casa tras salir de la carcel y queria una entrevista. A sugerencia de mi abogado se la negaba. Hasta que el dia que decidimos darle la entrevista a el ya no le intereso. Me dijo un periodista amigo mio: "Es que le acaban de dar una columnita en el Herald.. asi Castello te hizo callar en el 41". Remedio santo. Por cierto, una triste columna de Cossio fue la que escribio sobre mi y no se la publico el Herald y tuvo que enviarla al Diaro Las Americas. Se titulaba algo asi como El Ultimo Samurai (un rumor convertido en noticia?????)
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