Además de propiciarle la satisfacción de jugar a los soldaditos frente a las cámaras de la television cubana y recibir la
Orden de la Welwitschia, la batalla de Cuito Cuanavale franqueó a Castro I que una de las calles de la capital de Namibia lleve su nombre.
Foto © halfheartedhack/Flickr
ojalA que de paso le pusieran a esa calle, el nombre de los muertos de esa triste batalla y no el de su mAximo responsable.
ResponderEliminarsaludos, los miquis.
Se lo merece.El salvó a Namibia o es que van a decir que no?
ResponderEliminarBueno se puede decir que se salvo namibia porque no le dieron tiempo para que el cinico en cama le pudiera poner la mano encima.
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